El Ripollès


El Ripollès dispone de una de las concentraciones más grandes de arte románico de Europa, es tierra de leyendas y tradiciones, Condes y Abades, diversión, raíces y fiestas. Con la posibilidad de disfrutar de la naturaleza, la cultura, la gastronomía o simplemente del descanso, lo hacen un destino difícil de olvidar.

 


En el Ripollès, tierra de Condes y Abades, hay uno de los monumentos románicos más imponentes de Cataluña: El Monasterio de Santa Maria (Ripoll), conocido por su portalada del siglo XII. Y si lo que queréis es adentraros en la cultura catalana popular y conocer la vida del antiguo campesinado catalán, el Museo Etnográfico de Ripoll es el lugar indicado.

 


El Ripollés es una comarca ideal para hacer turismo de baja intensidad, pero también para los que quieren emociones más fuertes: descenso de barrancos, quads, cascadas de hielo… También hay lugar para los ciclistas, que en el Centro BTT del Ripollès, tienen 9 rutas con 3 niveles de dificultad diferentes. Y para los excursionistas, Vallter y la Vall de Núria son dos puntos de salida para hacer excursiones de alta montaña y encontrarse con picos emblemáticos como el Puigmal, Torreneules o Bastiments.

La gastronomía del Ripollés tiene como protagonistas la carne de cordero, los embutidos, los quesos del Valle de Camprodon, las setas o la tortilla de río…Platos como la sopa tostada, el "platillo" (morcilla, costillas, conejo y pollo), el cordero al horno, o el pato con peras los podréis degustar a los restaurantes de esta comarca. Para los más golosos, no os perdáis la miel, las galletas de Camprodon y la coca abadesa de Sant Joan de les Abadesses.